Una administración con presencia diaria en el edificio, para lograr mayor eficacia y eficiencia en la gestión. La documentación de la Comunidad no sale del edificio.
Se persigue la morosidad de gastos comunes con la aplicación estricta del reglamento de copropiedad, como corte de luz al tercer mes, inhabilitación de uso de espacios y bienes comunes de la Comunidad, al primer mes de morosidad, como estacionamientos de visitas, lavandería, quinchos, sala multiusos y otros afines controlables.
Experiencia en rescatar edificios con crisis financiera. La base de datos, del soporte tecnológico, queda para la Comunidad independiente si la Administración sigue o no en el edificio.
Personal de planta y de reemplazo.